Los celos, son un estado afectivo caracterizado por el miedo y la inseguridad a perder, o bien, ver reducidos los privilegios, el cariño o la atención de alguien querido.
Este miedo puede estar fundado por comparaciones, etiquetas, tiempos diferentes de dedicación, afinidades, simpatías por tipo de temperamento... de los padres hacia los hijos. También, puede deberse a una interpretación distorsionada de la situación. Dependerá de la valoración del hijo/a de su valía, expectativas y necesidades.
Al niño, en su etapa más egocéntrica, no le es fácil compartir la atención de su madre, ni con el padre ni con el hermano. Claro con el hermano le es más difícil porque es más parecido a él.
Los celos se pueden manifestar de formas diferentes:
Búsqueda de más atención, alta sensibilidad (rabietas por frustración, lloros, irritabilidad, miedos...),
Desobediencia y agresividad verbal (burlas, comentarios despectivos) y física. Busca la relación con el hermano para chincharle.
Bajada en el rendimiento escolar
Excesiva obediencia y colaboración con los padres
Presencia de regresiones a conductas...